APRENDER, DISFRUTAR Y HACER

¿Qué enseñar, cómo enseñar? Serán algunas de las preguntas que los docentes tenemos día a día. Nos preocupa que el educando aprenda para responder, de manera satisfactoria evaluaciones que son diseñadas, para evaluar conocimientos exactos y de momento   y que el objetivo será superarlas satisfactoriamente, para  obtener excelentes calificaciones.

¿Cuánto tiempo permanecerá ese conocimiento en el estudiante?,  ¿Relacionará lo aprendido en clase para la vida diaria?

De las anteriores preguntas se desprende toda la discusión que se ha generado respecto a las estrategias para lograr un aprendizaje significativo.

El psicólogo, David Paul Ausubel, declara que el aprendizaje significativo es cuando el estudiante relaciona lo aprendido con nuevos conocimientos, así produce una retención más duradera, pero, ¿cuáles son esas estrategias que se llevan diariamente en el aula para producir un aprendizaje significativo?

Llevar al estudiante a situaciones de la vida real, para que, explore, investigue y relacione.

Otra estrategia es la producción de material construido a partir de la experiencia individual y colectiva; otra estrategia es darle al estudiante un papel protagónico y que ayude a sus compañeros en la construcción del conocimiento.  Y podríamos mencionar una última; el aprendizaje se vuelve significativo cuando se parte de los intereses de los estudiantes, y se construye  a partir de conocimientos previos, y como elemento principal, las tecnologías que nos trae la informática, que son herramientas que facilitan la búsqueda y organización de información, ya que viene en lenguajes llamativos y de fácil manejo y acceso.

Cuando hablamos de hacer, los estudiantes han tenido que enfrentarse, primero a la lectura de contenidos y seleccionar un esquema de trabajo. De allí parto que una de las habilidades más consistentes es la de escritura y por eso es la que me llama la atención. Es una habilidad que requiere de  orden y  sobretodo de disciplina. Y estos elementos hacen que después de escribir exista una mayor retención del conocimiento.  Esta habilidad tiene los ingredientes para producir aprendizaje significativo.